Abuso Sexual y Violación
Los delitos sexuales son todos aquellos actos que atentan contra la libertad e indemnidad (derecho a permanecer libre de padecer daño o perjuicio) sexual de las personas, independientemente de su edad, estrato social, raza, etnia, sexo o nacionalidad. La libertad sexual de las personas es un valor que nuestra legislación protege frente a la coacción, intimidación o abuso que puede sufrir una persona y que la puede presionar u obligar a consentir en un acto de significancia sexual. La indemnidad sexual por su parte, es el derecho de cada persona al normal desarrollo y configuración de su sexualidad.
Los delitos sexuales que atentan contra la indemnidad sexual de las personas son la violación, el estupro, los abusos sexuales y delitos de corrupción de menores. Entre los delitos sexuales de mayor ocurrencia se encuentran el abuso sexual y la violación.
El abuso sexual es la realización de una acción sexual, distinta del acceso carnal, tales como tocaciones o besos en área de connotación sexual, simulación de acto sexual, exhibir o registrar material pornográfico particularmente a menores de edad o presenciar espectáculos del mismo carácter, entre otros.
La violación, por su parte, consiste en acceder carnalmente, por vía vaginal, anal o bucal a otra persona.